Pasta Penne con Gambas, Salsa de Queso y Espinacas
Un plato cremoso y reconfortante: la suavidad de la salsa de queso se une a la frescura de las espinacas y a la jugosidad de las gambas. Una receta rápida, deliciosa y perfecta para sorprender en casa con un sabor digno de restaurante.

250 g de pasta penne (o rigatoni, macarrones)
300 g de gambas, peladas y limpias
150 g de espinacas frescas
200 ml de nata para cocinar (o leche evaporada para versión ligera)
100 g de queso crema
60 g de queso parmesano rallado
1 diente de ajo picado
2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
1 cucharada de mantequilla
Sal y pimienta al gusto
Perejil fresco picado para decorar

Cocina la pasta penne en abundante agua con sal según las instrucciones del paquete.
Reserva ½ taza del agua de cocción.
Saltear las gambas
En una sartén grande, calienta el aceite de oliva y la mantequilla.
Añade las gambas con sal y pimienta, y cocínalas 2–3 minutos hasta que estén rosadas.
Retira y reserva.
Preparar la salsa de queso y espinacas
En la misma sartén, sofríe el ajo 1 minuto sin que se queme.
Añade la nata y el queso crema, mezclando bien hasta obtener una base cremosa.
Incorpora el parmesano y remueve hasta que se funda.
Agrega las espinacas frescas y cocina 2–3 minutos hasta que se reduzcan.
Integrar la pasta
Incorpora la pasta escurrida y las gambas a la sartén.
Mezcla bien con la salsa; si está demasiado espesa, añade un poco del agua de cocción reservada.
Servir
Sirve caliente con un extra de parmesano y perejil fresco picado.

Si quieres un sabor más intenso, añade un poco de queso azul o gorgonzola a la salsa.
Para una versión ligera, sustituye la nata por leche evaporada o yogur griego.
Puedes añadir champiñones laminados para dar más textura y sabor.
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