Galletas de Leche Condensada: ¡La Receta Más Fácil y Rendidora! 
¿Antojo de algo dulce y casero sin complicarte? ¡Estas galletas de leche condensada son tu solución perfecta! 
Con solo 3 ingredientes básicos, lográs una masa suave que se transforma en galletitas tiernas, delicadas y deliciosas. Rinden muchísimo, se preparan en minutos y podés decorarlas como quieras. ¡Un clásico para toda ocasión! 
Con solo 3 ingredientes básicos, lográs una masa suave que se transforma en galletitas tiernas, delicadas y deliciosas. Rinden muchísimo, se preparan en minutos y podés decorarlas como quieras. ¡Un clásico para toda ocasión! Ingredientes:
1 kg de harina de trigo tamizada
500 g de manteca vegetal
375 g de leche condensada
Unas gotas de esencia de vainilla
1 kg de harina de trigo tamizada
500 g de manteca vegetal
375 g de leche condensada
Unas gotas de esencia de vainilla
Paso a paso:
En un bol grande, mezclá la harina tamizada con la manteca vegetal hasta que se integren bien.
Agregá la leche condensada y unas gotas de esencia de vainilla.
Amasá hasta obtener una masa firme, homogénea y sin grumos. No sobremezcles.
Formá pequeñas bolitas usando una cuchara medidora de 7.5 ml.
Colocá las bolitas en una bandeja sin engrasar, dejando 1.5 cm de separación entre cada una.
Decorá con sprinkles o, si preferís, después de hornear revolcá las galletas frías en azúcar y canela.
Precalentá el horno durante 10 minutos y horneá a 180°C por unos 20 minutos o hasta que la base esté doradita.
Dejá enfriar sobre rejilla y ¡listo para disfrutar!
En un bol grande, mezclá la harina tamizada con la manteca vegetal hasta que se integren bien. Agregá la leche condensada y unas gotas de esencia de vainilla. Amasá hasta obtener una masa firme, homogénea y sin grumos. No sobremezcles. Formá pequeñas bolitas usando una cuchara medidora de 7.5 ml. Colocá las bolitas en una bandeja sin engrasar, dejando 1.5 cm de separación entre cada una. Decorá con sprinkles o, si preferís, después de hornear revolcá las galletas frías en azúcar y canela. Precalentá el horno durante 10 minutos y horneá a 180°C por unos 20 minutos o hasta que la base esté doradita. Dejá enfriar sobre rejilla y ¡listo para disfrutar!
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