Tallarines con Calabacín y Mejillones al Limón y Ajo
Pasta sabrosa y aromática con un toque cítrico, muy fácil de preparar.
Tiempo estimado: 30 minutos
Raciones: 2
Ingredientes:
200 g de tallarines
300 g de mejillones (limpios y frescos o ya cocidos)
1 calabacín mediano
2 dientes de ajo
Ralladura y zumo de 1/2 limón
3 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
Sal y pimienta al gusto
Perejil fresco picado (opcional)
Guindilla (opcional para un toque picante)
Preparación:
Lava bien los mejillones frescos y cuécelos en una olla con tapa, sin agua, hasta que se abran (5-7 minutos). Retira las conchas y reserva la carne. Si usas mejillones cocidos, sáltate este paso.
Cocina los tallarines en agua con sal según las instrucciones del paquete. Escurre y reserva.
Lava y corta el calabacín en tiras finas o medias lunas.
En una sartén grande, calienta el aceite de oliva, añade el ajo picado (y la guindilla si usas) y sofríe a fuego medio hasta que empiece a dorarse.
Incorpora el calabacín y saltea durante 4-5 minutos hasta que esté tierno pero firme.
Añade los mejillones cocidos, la ralladura y el zumo de limón, y remueve suavemente para integrar.
Agrega los tallarines cocidos, saltea todo junto durante 1-2 minutos, ajusta de sal y pimienta, y añade perejil fresco si deseas.
Consejos:
Puedes sustituir los mejillones por almejas o gambas.
Si te gustan los sabores más intensos, añade una cucharada de vino blanco junto al calabacín.
Sirve con un chorrito de aceite de oliva virgen extra por encima justo antes de llevar a la mesa.



200 g de tallarines
300 g de mejillones (limpios y frescos o ya cocidos)
1 calabacín mediano
2 dientes de ajo
Ralladura y zumo de 1/2 limón
3 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
Sal y pimienta al gusto
Perejil fresco picado (opcional)
Guindilla (opcional para un toque picante)

Cocina los tallarines en agua con sal según las instrucciones del paquete. Escurre y reserva.
Lava y corta el calabacín en tiras finas o medias lunas.
En una sartén grande, calienta el aceite de oliva, añade el ajo picado (y la guindilla si usas) y sofríe a fuego medio hasta que empiece a dorarse.
Incorpora el calabacín y saltea durante 4-5 minutos hasta que esté tierno pero firme.
Añade los mejillones cocidos, la ralladura y el zumo de limón, y remueve suavemente para integrar.
Agrega los tallarines cocidos, saltea todo junto durante 1-2 minutos, ajusta de sal y pimienta, y añade perejil fresco si deseas.

Puedes sustituir los mejillones por almejas o gambas.
Si te gustan los sabores más intensos, añade una cucharada de vino blanco junto al calabacín.
Sirve con un chorrito de aceite de oliva virgen extra por encima justo antes de llevar a la mesa.
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