Pastel de Calabacín y Queso al Horno

Suave, ligero y lleno de sabor. ¡Una forma perfecta de disfrutar las verduras!
Tiempo total: 50 minutos
Raciones: 4-6

Ingredientes:
2 calabacines medianos
1 cebolla pequeña
3 huevos
100 g de queso rallado (puede ser mozzarella, cheddar, gouda o mezcla)
100 ml de leche o nata ligera
3 cucharadas de harina (opcional para mayor consistencia)
2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
Sal y pimienta al gusto
Nuez moscada (opcional)
Pan rallado y un poco de mantequilla para el molde

Preparación:

Precalienta el horno a 180 °C (calor arriba y abajo).
Lava y ralla los calabacines con piel. Colócalos en un colador, añade una pizca de sal y deja reposar 10 minutos para que suelten agua. Luego, escúrrelos bien presionando con las manos o un paño limpio.
Pica la cebolla finamente y sofríela en el aceite de oliva hasta que esté transparente (unos 5 minutos).
En un bol grande, bate los huevos con la leche (o nata), añade la harina (si usas), sal, pimienta y una pizca de nuez moscada.
Incorpora el calabacín escurrido, la cebolla y el queso rallado. Mezcla todo bien hasta integrar.
Engrasa un molde para horno (tipo fuente o rectangular pequeño) con mantequilla y espolvorea pan rallado para que no se pegue.
Vierte la mezcla en el molde y alisa la superficie.
Hornea durante 35-40 minutos, o hasta que esté dorado y cuajado en el centro.
Deja templar unos minutos antes de cortar y servir.

Consejos:
Puedes añadir trocitos de jamón, atún, champiñones o incluso espinacas para enriquecer el pastel.
También queda muy bien con queso feta o ricotta para una versión más suave.
Se puede comer caliente, templado o frío. ¡Perfecto para picnic!