Helado de Café Casero: Un Placer Helado para el Alma 

Ingredientes:
2 tazas de crema para batir (nata para montar, bien fría)
1 pizca de sal (para equilibrar y realzar el sabor)
1 taza de leche condensada (para dulzura y suavidad)
2 cucharadas de café soluble (disuelto en 2 cucharadas de agua caliente) o ½ taza de espresso frío
1 cucharadita de esencia de vainilla (para un toque cálido)
Chocolate rallado o granos de café (opcional, para decorar)

Instrucciones:

Preparar el Café:
Disuelve el café soluble en agua caliente y deja enfriar por completo. Si usas espresso, prepáralo y enfríalo antes de incorporarlo.
Batir la Nata:
En un bol grande y frío, bate la crema para batir con una batidora eléctrica o manual hasta formar picos suaves (3-5 minutos). No batas en exceso para mantener la textura ligera.
Mezclar con Dulzura:
Añade la leche condensada, el café frío, la esencia de vainilla y la pizca de sal a la nata montada. Usa una espátula para mezclar con movimientos envolventes, cuidando de no desinflar la mezcla.
Congelar el Placer:
Vierte la mezcla en un recipiente apto para congelador (idealmente con tapa). Cubre la superficie con film plástico en contacto directo y cierra bien. Congela por 6 horas o toda la noche para una textura perfecta.
Servir con Encanto:
Retira el helado 5-10 minutos antes de servir para que se ablande ligeramente. Forma bolas y decora con chocolate rallado o granos de café. Sirve en tazones o conos y disfruta.
Tiempo de preparación: 15 minutos
Tiempo de congelación: 6 horas
Tiempo total: 6 horas 15 minutos
Porciones: 6-8
Consejos:
Revuelve la mezcla con un tenedor tras 2-3 horas de congelación para una textura más aireada.
Añade un toque de licor de café o trozos de chocolate para personalizarlo.