Pan de avena y chía sin harina – Saludable, fácil y delicioso
IngredientesAquí tienes la lista completa para preparar este pan de avena y chía sin harina:
2 tazas de avena en hojuelas (certificada sin gluten si lo necesitas)
3 cucharadas de semillas de chía
1 cucharadita de polvo de hornear
½ cucharadita de sal
2 huevos
1 taza de agua o leche vegetal (puede ser de avena, almendras, soja o coco)
2 cucharadas de aceite de oliva o aceite de coco derretido
Opcional: semillas de girasol, calabaza o nueces para decorar
Tip: si prefieres un pan más suave, puedes triturar la avena antes de usarla. Si buscas textura, déjala entera.
Instrucciones paso a paso
1. Precalienta el horno
Calienta tu horno a 180 °C (350 °F) para que esté listo cuando termines de preparar la mezcla. También engrasa un molde para pan o cúbrelo con papel de hornear.
Calienta tu horno a 180 °C (350 °F) para que esté listo cuando termines de preparar la mezcla. También engrasa un molde para pan o cúbrelo con papel de hornear.
2. Mezcla los ingredientes secos
En un bol grande, añade la avena, las semillas de chía, el polvo de hornear y la sal. Mezcla bien con una cuchara.
En un bol grande, añade la avena, las semillas de chía, el polvo de hornear y la sal. Mezcla bien con una cuchara.
3. Hidrata las semillas de chía
En otro recipiente pequeño, combina la taza de agua o leche vegetal con las 3 cucharadas de chía. Deja reposar entre 5 y 10 minutos hasta que se forme un gel espeso.
¿Por qué este paso es importante? La chía se hincha y actúa como aglutinante natural, ayudando a mantener la estructura del pan sin necesidad de harina.
En otro recipiente pequeño, combina la taza de agua o leche vegetal con las 3 cucharadas de chía. Deja reposar entre 5 y 10 minutos hasta que se forme un gel espeso.
¿Por qué este paso es importante? La chía se hincha y actúa como aglutinante natural, ayudando a mantener la estructura del pan sin necesidad de harina.
4. Bate los huevos y mezcla los ingredientes húmedos
En un tercer bol, bate los huevos y añade el aceite. Luego, incorpora el gel de chía hidratada y mezcla.
En un tercer bol, bate los huevos y añade el aceite. Luego, incorpora el gel de chía hidratada y mezcla.
5. Une todo
Vierte los ingredientes líquidos sobre los secos y mezcla muy bien hasta obtener una masa uniforme. Si notas que está demasiado seca, puedes agregar un poco más de agua o leche vegetal hasta que la mezcla quede húmeda pero no líquida.
Vierte los ingredientes líquidos sobre los secos y mezcla muy bien hasta obtener una masa uniforme. Si notas que está demasiado seca, puedes agregar un poco más de agua o leche vegetal hasta que la mezcla quede húmeda pero no líquida.
6. Llena el molde
Coloca la masa en el molde preparado. Alisa la superficie con una espátula y, si lo deseas, espolvorea semillas o frutos secos encima para decorar.
Coloca la masa en el molde preparado. Alisa la superficie con una espátula y, si lo deseas, espolvorea semillas o frutos secos encima para decorar.
7. Hornea
Lleva el pan al horno precalentado y hornea durante 40 a 45 minutos, o hasta que al insertar un palillo en el centro, este salga seco.
8. Enfría y desmolda
Una vez horneado, saca el molde del horno y deja enfriar completamente antes de desmoldar. Esto es clave para que el pan no se rompa y mantenga su forma.
Consejos para servir y almacenar
¿Cómo disfrutarlo?
Este pan es extremadamente versátil. Algunas ideas:
Dulce: con mantequilla de maní y banana, yogur y frutas, o mermelada natural.
Salado: con aguacate, queso crema, hummus, jamón serrano o huevo pochado.
Tostado: se tuesta muy bien y queda crujiente por fuera y suave por dentro.
¿Cómo conservarlo?
A temperatura ambiente: en un recipiente hermético por 2 a 3 días.
En la nevera: se mantiene fresco hasta 5 días.
En el congelador: corta el pan en rebanadas y congélalo. Puedes sacarlo cuando lo necesites y calentarlo directamente en la tostadora o sartén.
Lleva el pan al horno precalentado y hornea durante 40 a 45 minutos, o hasta que al insertar un palillo en el centro, este salga seco.
8. Enfría y desmolda
Una vez horneado, saca el molde del horno y deja enfriar completamente antes de desmoldar. Esto es clave para que el pan no se rompa y mantenga su forma.
Consejos para servir y almacenar
¿Cómo disfrutarlo?
Este pan es extremadamente versátil. Algunas ideas:
Dulce: con mantequilla de maní y banana, yogur y frutas, o mermelada natural.
Salado: con aguacate, queso crema, hummus, jamón serrano o huevo pochado.
Tostado: se tuesta muy bien y queda crujiente por fuera y suave por dentro.
¿Cómo conservarlo?
A temperatura ambiente: en un recipiente hermético por 2 a 3 días.
En la nevera: se mantiene fresco hasta 5 días.
En el congelador: corta el pan en rebanadas y congélalo. Puedes sacarlo cuando lo necesites y calentarlo directamente en la tostadora o sartén.

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